miércoles, 23 de noviembre de 2011

Nuevo Lancia Voyager



Nuevo Lancia Voyager...

Hola a todos, pues si, el Chrysler Voyager a muerto, viva el Lancia Voyager! ...

Dentro de los planes del grupo fiat, después de la compra de Chrysler el año pasado, y de sacar el primer coche bajo la marca Fiat (Fiat Freemont, ver en este blog) ha llegado la hora del Voyager, verdadero lider de ventas en la categoría de monovolumenes y buque "insignia" de la marca.

El nuevo Voyager sustituye al Lancia Phedra, el más "lujoso" de las Llamadas "primas" (Fiat Ulysse, Lancia Phedra, Peugeot 807 y Citroen C8..), desmarcandose así de ellas, para intentar volver a ser la "referencia" en los monovolumenes grandes.

El nuevo Voyager, de cuerpo y alma americana, ha recibido un muy ligero lavado de cara. Cuenta con una longitud de 5,21 m, 1,99 m de ancho, 1,75 de alto y una distancia entre ejes de 3,1 m. Estéticamente, el diseño ya conocido del Chrysler Voyager recibe el logotipo de Lancia y un nuevo paragolpes, con ligeros cambios, al igual que en la parte trasera que simplemente recibe una línea cromada diferente y rediseño ligero de faros.
Lancia Voyager 2012


Presentado bajo la frase de “hospitalidad italiana y funcionalidad americana” el Lancia Voyager se presenta en un único acabado de momento, el Gold, únicamente con transmisión automática de 6 velocidades. En cuanto a motores, aunque casi todas las ventas corresponderán al diesel, hay un motor Pentastar V6 gasolina de 3.6 litros rediseñado con una potencia de 283 CV y un par de 344 Nm y luego  la variante turbodiésel de 4 cilindros y 2.8 litros en línea que entrega 163 CV con un par de 360 Nm.

Se pueden ver más datos, así como configurar el coche, descargar el catálogo, etc., en la web de Lancia que ha creado un Microsite especial




miércoles, 9 de noviembre de 2011

El extraño


EL EXTRAÑO
(Hace unos días me ha llegado por email este artículo y me ha hecho reflexionar. Os lo adjunto...)
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Unos cuantos años después que yo naciera, mi padre conoció a un
extraño, recién llegado a nuestra pequeña población.Desde el principio, mi padre quedó fascinado con este encantador personaje, y enseguida lo invitó a que viviera con nuestra familia. El extraño aceptó y desde entonces ha estado con nosotros.

Mientras yo crecía, nunca pregunté su lugar en mi familia; en mi mente joven ya tenía un lugar muy especial. Mis padres eran instructores complementarios:
Mi mamá me enseñó lo que era bueno y lo que era malo y mi papá me enseñó a obedecer.
Pero el extraño era nuestro narrador. Nos mantenía hechizados por horas con aventuras, misterios y comedias. El siempre tenía respuestas para cualquier cosa que quisiéramos saber de política, historia o ciencia.

¡Conocía todo lo del pasado, del presente y hasta podía predecir el futuro!
Llevó a mi familia al primer partido de fútbol. Me hacia reír, y me hacía llorar.
El extraño nunca paraba de hablar, pero a mi padre no le importaba.
A veces, mi mamá se levantaba temprano y callada, mientras que el resto de nosotros estábamos pendientes para escuchar lo que tenía que decir, pero ella se iba a la cocina para tener paz y tranquilidad.

(Ahora me pregunto si ella habrá rogado alguna vez, para que el extraño se fuera.)
Mi padre dirigió nuestro hogar con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sentía obligado para honrarlas.

Las blasfemias, las malas palabras, por ejemplo, no se permitían en nuestra casa ni por parte de nosotros, ni de nuestros amigos o de cualquiera que nos visitase.
Sin embargo, nuestro visitante de largo plazo, lograba sin problemas usar su lenguaje inapropiado que a veces quemaba mis oídos y que hacia que papá se retorciera y mi madre se ruborizara.

Mi papá nunca nos dio permiso para tomar alcohol. Pero el extraño nos animó a intentarlo y a hacerlo regularmente. Hizo que los cigarrillos parecieran frescos e inofensivos, y que los cigarros y las pipas se vieran distinguidas.

Hablaba libremente (quizás demasiado) sobre sexo. Sus comentarios eran a veces evidentes, otras sugestivos, y generalmente vergonzosos.

Ahora sé que mis conceptos sobre relaciones fueron influenciados fuertemente durante mi adolescencia por el extraño. Repetidas veces lo criticaron, mas nunca hizo caso a los valores de mis padres, aun así, permaneció en nuestro hogar.

Han pasado más de cincuenta años desde que el extraño se mudó con nuestra familia.
Desde entonces ha cambiado mucho; ya no es tan fascinante como era al principio.
No obstante, si hoy usted pudiera entrar en la guarida de mis padres, todavía lo encontraría sentado en su esquina, esperando por si alguien quiere escuchar sus charlas o dedicar su tiempo libre a hacerle compañía...

¿Su nombre? Nosotros lo llamamos... Televisor...

¡Ahora le acompaña otro que se llama.... Ordenador!
y un hijo que se llama... Teléfono Móvil!
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